ChéMadoz

Todos los años y durante los meses de Enero y Febrero se celebra en Murcia "Fotoencuentros", una serie de exposiciones, charlas y talleres dedicados a la fotografía: vienen fotógrafos y te enseñan sus técnicas de creación o te cuentan como fueron sus comienzos.
El viernes pasado fui con mis compañeros de clase a una mesa redonda con Chema Madoz y Tony Catany. La cosa es que decidimos ir pronto porque sabíamos que se iba a petar rápidamente, pero cuando llegamos todavía no habian abierto la sala de conferencias, de modo que entramos a la exposición de Jonas Bendiksen para hacer tiempo, y cuando se hizo la hora había un huevo de gente esperando para entrar antes que nosotros. Lo más divertido fue cuando abrieron la primera puerta, porque hay un patio rectangular de por medio y luego otra puerta para volver a entrar al edificio. La cosa es que la primera puerta se abrió, pero no la segunda, asique estuvimos como una hora esperando a la intemperie preguntándonos por que nos tenía allí como imbéciles e imaginando macabras posibilidades que incluian una piscina de amoníaco a modo de trampa y una huida al estilo espía de los 70.
Entre todo esto la gente murmuraba y se iba indignada, y en el momento en el que ya ibamos a irnos todos abieron la puerta y achacaron la espera a problemas informáticos.

En resumen fue una conferencia extremadamente corta en la que cada fotógrafo habló una media hora y contestó a un par de preguntas. Para el bombo que le habían dado podrían haberse preparado mejor, la verdad. Lo que más (y casi lo unico) interesante me pareció fue la anécdota que me dispongo a reproducir y que Chema Madoz contaba de sus comienzos con la fotografía.

"Yo cuando era joven quería ser músico. Cuando tenía quince o dieciseis años me compré un violín y un disco de Mozart, así que llegué a mi casa, me metí en mi habitación y me puse a escuchar el disco. Entonces cuando iba por la mitad del disco mi madre vino a llamarme para ir a comer, tocó la puerta y me dijo "Josemari, dejate el violín y vamos a comer" y entonces pensé "Coño, he tocado techo". Esto ya lo tengo superado, asique voy a dedicarme a otra cosa."