El fin de semana pasado me fui con la gente de la CdR a la Eliana (Valencia) a las jornadas anuales de Rol y Manga CROMEL. Si bien no voy a contar como me fue por allí, ni me voy a quejar de cosas por las que podría quejarme, si que voy a remarcar una de las pocas cosas positivas que me llevé de vuelta a casa en aquel viaje... a parte del sandwich vegetal gigante que me metí entre pecho y espalda.
Y es que hice un descubrimiento. Una mujer llamada Sarima (http://www.envuelorasante.com) tenía varias ilustraciones expuestas allí. Me sorprendió que a pesar de utilizar la técnica digital pareciera que estaban hechas de manera tradicional, y sobre todo me impactaron sus dibujos sobre personajes de la mitología vasca, primero porque no es algo que sea excesivamente conocido, y después por el misterio y la belleza que irradiaban. Tras pararme un par de veces delante de los cuadros y quedarme mirándolos un buen rato, pensé en ir al stand a preguntar si había alguna publicación que pudiera comprar. Y resultó que no solo había, sino que la misma ilustradora estaba firmándolos, de modo que me hice con uno ^^
Aunque esto parezca un hecho sin importancia, para mí ha sido muy significativo. Ultimamente estoy en la Escuela con un proyecto de fotografía de moda y, extrañamente, con lo que me gusta ese tipo de foto no había podido desarrollar un planteamiento para mi trabajo. Después de eso pensé que la mitología sería una temática genial para la editorial de moda, y desde el lunes no paro de investigar sobre criaturas mitológicas, caracterizaciones, maquillajes y demás asuntos necesarios para llevar adelante la propuesta. De momento tengo varias ideas más que interesantes, solo falta comprobar que resultados van a dar.
A veces resulta increible como una simple casualidad puede llegar a inspirarte. Y por suspuesto os invito a echar un vistazo a la página de Sarima.
Pues mira, al menos sacaste algo bueno del viaje.
ResponderEliminarJoder, si había cosas interesantes pero los/as em@s (definitivamente a nuestro idioma le hace falta un articulo para cosas) emanaban un gas de vergüenza ajena que tapaba el resto del cromel.
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