Esta mañana he sabido mi nota del Proyecto Final de Ciclo.
No puedo decir precisamente que hable de esto con demasiada perspectiva, pero he llegado a la conclusión de que presentar un proyecto se asemeja al consabido tópico de la primera experiencia sexual que todos hemos visto en las series de adolescentes americanas.
Trataré de explicarme.
Estas cosas suelen ser de esas en las que una piensa a menudo ¿cómo será exactamente? y las repasa en su mente una y otra vez tratando de imaginar la escena. Pero nuestra ingenua niña es una romántica y quiere que todo sea perfecto, que todo esté preparado al milímetro y que por suspuesto sea una ocasión especial.
Cuando se acerca el momento no puede evitar ponerse nerviosa y se siente bastante vulnerable aunque no exenta de cierta emoción de pensar en hacer algo desconocido. Y por fín llega el momento que sólo se podría describir con una palabra: TORPEZA. Aunque justo después se niega admitir lo penoso que ha sido y piensa que no ha estado tan mal y que así es como debe de ir el asunto.
Finalmente pasados un par de días se da cuenta de lo que realmente ha pasado, de la tontería que ha hecho, de lo estúpida que ha sido y de que ha perdido la única oportunidad que tenía de hacer las cosas bien.
Probablemente pase años acordándose y arrepintiéndose de aquello, y sólo quizás, después de décadas, con la experiencia del que ha visto y ha vivido mire atrás con nostalgia y se ría de la situación pensando en cuánto tiempo ha pasado, porque en realidad esas cosas nunca importaron demasiado.
Pero claro, para que eso pase todavía queda mucho tiempo.
Con esto me despido hasta dentro de un tiempo a falta de decir un par de cosas:
1. No me preguntéis por la nota. No voy a contestar.
2. Megías es un paleto.
EDIT. Tres cosas:
3. La Navidad es MENTIRA :)
La gente tiende a pensar eso tras terminar un proyecto, pero cuando pasan los años, y hablas con la gente de lo que has hecho... Te das cuenta que, pese a la nota que te haya puesto el profesor o profesores de turno, hiciste un gran trabajo, ya que ese señor (Megías, por lo que leo) tiene un criterio que no tiene por qué ser válido al 100%. El señor/el tiempo pone con el tiempo a cada uno en su viñedo/puta en su esquina.
ResponderEliminarMuy deacuerdo con Parraga :)
ResponderEliminarPiensa que aunque la niña de tu metáfora se arrepienta, no podría haber sido de otra manera. Es decir, lo lógico es ser torpe la primera vez y que no sea como en las películas.
ResponderEliminarAsí que, si has sido "torpe" o no ha salido como esperabas, creo que es lo más normal.
A mí también me ha pasado que hago una maravillosidad, y que luego resulta que no era tan maravillosa como creía.
Está claro que habrá una minoría que lo haga bien desde el principio, afortunados ellos xD pero con el tiempo se coge experiencia :p
Ánimo! y que esto no te haga caer en pensamientos de: no valgo blablablabla (espero que no haya sido así)
¡Feliz Navidad!
ups ^^'
Para estas cosas solo existe una oportunidad. La experiencia ya no vale para nada y lo que quenta no es lo bien que te sientas contigo mismo, cuenta lo que los demás han visto. Y si a los demás no les ha gustado lo que han visto apañados vamos, porque no me imagino vendiéndome mis fotos a mí misma.
ResponderEliminarAdemás a la minoría (que son todos menos yo) les ha salido bastante mejor que a mí.
Ya estoy cansada de esperar que el tiempo me ponga en mi sitio, a mí me da que no tiene ni puta idea de donde soltarme y ahí estaré dando tumbos como una gilipollas toda la vida.
Lo único que puedes hacer es ser perseverante y seguir y seguir hasta que acepten bien lo que haces.
ResponderEliminar