Hace cosa de un mes o mes y medio vino un nuevo compañero a vivir a mi casa; un tío majo, Ruben, con dos majísimos gatos. Al principio me entusiasmó la idea de tener gatos en casa, porque siempre me han gustado los animales (en verdad mas los perros que los gatos).
El primer día que los gatos vivieron en mi casa parecían una monada; tan cariñosos, tan suavecitos, tan tranquilos y dependientes. Pero todo se fue a la mierda cuando pasaron dos semanas y la gata empezó con el celo. Eso quiere decir que la pobre animala se desquicia como no os podéis imaginar y se restrega con todo lo que ve, se caga y se mea en cualquier sitio, y se tira todas las noches maullando a grito pelado. No podría describir el calvario que pasé durante toda una semana sin poder dormir ni una sola noche seguida, pero, como digo, a la semana todo parecía haber pasado. Antonio (mi otro compañero) y yo respiramos más que tranquilos, porque ya el celo de la gata estaba empezando a ser irritante. Y una noche, cuando menos lo esperabamos... otra vez a maullar. Así hemos estado interrumpidamente hasta hace unos días que su dueño por fín decidio darle las pastillas esas contra el celo.
Lo que os puedo asegurar es que esta experiencia ha dejado una huella inborrable en mi psique. No puedo ni ver a los gatos de Rubén, no los soporto. Estoy deseando irme ya de ese piso, porque no sabéis el porculo que es tener que dejarlo todo cerrado a cal y canto porque los gatos se meten en mi habitacion y se mean en mi cama, o ir oliendo a gato y llevar la ropa llena de pelos, y sobre todo tener que ir recogiendo las mierdas de la gata, a la que no le sale de las narices hacer sus necesidades en el cajó de arena.
Lordy me lo dijo, y tengo que reconocer que tenía toda la razón. Los animales están muy bien para verlos en casa de otra persona; juegas un rato con ellos los acaricias y se acabó, pero hay que tener la paciencia digna de un santo con ellos... y yo no la tengo, así que los animales cuanto más lejos de mi casa, mejor.
Si no tenéis animales en casa y estáis pensando adoptar uno, por lo que más queráis, que no sea un gato.
Los odio.
Pero tu odias los gatos de ruben, los gatos que estan bien adiestrados si son buenos compañeros. Aunque ya te digo, despues de ver a los gatos de ruben, dan ganas de matarlos a todos.
ResponderEliminarLos animales requieren muchos cuidados, atención y paciencia. Yo no tengo nada de eso U_U
ResponderEliminarPor favor, ¿los odias por eso? Mira para tener un gato o más en casa, hay que seguir unas pautas, primero desparasitarlos, vacunarlos una vez al año, castrarlos si no quieres tener más gatos y demás cuidados. Si se les hubiera castrado, no habría ocurrido ese capítulo que cementas y hubieras seguido siendo amante de los gatos. No harán sus necesidades fuera del cajón a no ser que no se limpie con frecuencia, hasta si les enseña puedn ir al wc. Los gatos son muy cariñosos, si tú lo eres con ellos, por favor no odies a los gatos simpelmente porque esos no han sido cuidados como es debido.
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